La estación de Río Blanco fue inaugurada en 1906 y formó parte del Ferrocarril Trasandino que unió Los Andes con Mendoza, el cual comenzó a funcionar en 1910. A partir de esta estación los trenes debían conectarse a la cremallera para poder cruzar la cordillera. A fines de las década de 1960 se construyó un ramal desde Rio Blanco a Saladillo para transportar el cobre extraído de la Mina Andina al puerto de Ventanas, el cual continuaba funcionando a la fecha de la visita.
Don Manuel López llegó a vivir a Río Blanco cuando tenía 14 años. En esos momentos el pueblo era mucho más pequeño, durante el invierno llovía y nevaba mucho, y el tren era la única locomoción pública que los comunicaba con Los Andes. Todos los días bajaba a las ocho de la mañana y regresaba a las siete de la tarde. Manuel trabajó un tiempo para EFE, su función era mantener limpia y sin obstáculos la vía entre Portillo (Chile) y Cuevas (Argentina). Era un trabajo sacrificado que demandaba un gran esfuerzo físico y donde se pasaba mucho frío. Recuerda que los trenes que venían desde Argentina transportaban una gran cantidad de vacas, chachos y ovejas.
El 7 de junio de 2007 la estación fue declarada Monumento Nacional. A partir de esta misma década comenzó a funcionar la Góndola Carril, servicio turístico patrimonial que va de Los Andes a Río Blanco en un antiguo bus de la década 1920 con capacidad para 27 personas, y que según cuenta don Manuel, siempre viene llena de gente. Al momento de la visita, la estación se conservaba en muy buenas condiciones y mantenía gran parte de su antiguo mobiliario, como semáforos, cambiadores, focos y faroles de alumbrado, escaños, puertas y molduras, entre otras. El cártel con el nombre de la estación aún se conservaba en sobre relieve a un costado del edificio. Al frente de la estación hay antiguas casas de piedra donde vivían los funcionarios ferroviarios, la cuales se encontraban sin techo y con sus vigas quemadas productos de un incendio. También se conservaba una torre de agua y una inmensa bodega o sala de máquinas conectada por rieles a una tornamesa. Las tres vías de trocha angosta continuaban operativas, además de varias combinaciones de cruces y desvíos entre ellas. Don Manuel considera que el transporte público para ir a Los Andes es escaso y deficiente, por lo que le gustaría que volviese a pasar el tren de pasajeros.