Rihue se caracteriza por ser un pequeño poblado rural que basa su economía en la agricultura. Cuenta con una posta y un colegio. Al sur colinda con el Río Renaico, al oeste se encuentra el Río Vergara, al este Negrete y al norte Coihue. La estación de Rihue fue inaugurada en 1876 y se construyó junto al ramal Talcahuano – Chillán y Angol, para luego pasar a formar parte de la Red Sur de Ferrocarriles. Lilian Quijada vivió gran parte de su vida en Rihue, ya que su padre trabajó como Jefe de Estación durante 15 años y su madre como jefa de la Oficina de Correos. Señala que a través de la estación se transportaba ganado, granos y múltiples productos lácteos producidos por las lecherías que existían en los fundos cercanos al pueblo.
Hasta marzo de 2007 operó un servicio regional de pasajeros que iba desde Talcahuano a Renaico, siendo Rihue la penúltima detención. Al momento de la visita, este servicio seguía funcionando pero sólo hasta la estación La Laja. Popularmente se le continuaba reconociendo como “Corto Laja”, pese a que desde mayo de 2021 cambió de nombre a “Tren Talcahuano-Laja”.
El edificio de la estación Rihue fue desmantelado en 2004. Al momento de la visita, no quedaban mayores vestigios de éste pero sí una construcción de concreto que aparentemente era una bodega o carbonera. Al frente, también destruida y abandonada, se encontraba otra construcción con habitaciones que aparentemente perteneció a la estación. Dentro del recinto se generaron tomas ilegales de terrenos que, desde la perspectiva de Lilian, han contribuido al aumento de la delincuencia tanto en Rihue como en otras localidades de la región donde ha sucedido lo mismo. Debido a esto, le gustaría que hubiese una mayor intervención del Estado orientada a cuidar y preservar estos espacios patrimoniales de mejor forma.