- Región: Biobío
- Comuna: Curanilahue
- 30.139 Hab.
- Inexistente
- Uso de la Estación: Servicio Público, Habitacional
- Vía principal: No operativa sin Material de vía
- Vía secundaria: No operativa sin Material de vía
Panguilemo es un pequeño pueblo situado a un costado de la ruta 5 sur, que nació partir de la construcción de la estación Panguilemo, la cual fue inaugurada en 1874 permitiendo la unión entre el Ferrocarril de Talcahuano – Chillán y Angol con el de Santiago – Curicó. Miguel Lora vive en la estación desde hace 20 años respecto a la fecha de la entrevista y, junto con su antiguo compañero de trabajo, fueron los últimos movilizadores, quienes se encargaban de regular los cruzamientos y el tráfico de los trenes. Cuando llegó ya no había detención en la estación pero el flujo de trenes era muy alto. Generalmente trabajaba en el turno de noche y recuerda que pasaban alrededor de 30 trenes por turno. También, señala que en el pasado la estación fue fundamental para el traslado de pasajeros, así como para el comercio de diferentes productos agrícolas y ganaderos producidos en los fundos aledaños a la estación. Al día de la visita, el flujo de trenes continuaba pero con menor frecuencia. Miguel describe a Panguilemo como un lugar muy tranquilo y bonito, ideal para llevar una buena vida familiar.
Cuenta que frecuentemente acuden a la estación personas que quieren conocerla o que trabajaron en ésta en el pasado, situación que a él con su señora les encanta, estando siempre dispuestos a abrir las puertas y mostrarla a los visitantes, ya que reconocen la gran importancia histórica y emotiva que tiene para muchos de ellos. A partir de esto y de la constatación de que el Estado no se encarga de mantener en buen estado las antiguas estaciones, él junto a otras personas del pueblo, formaron una Fundación de Patrimonio Ferroviario, que se encarga del cuidado y preservación de la estación. En este mismo sentido, considera que sería ideal que en todas las estaciones, el Estado delegara en particulares o antiguos funcionarios esta responsabilidad.
Gracias a Miguel y su señora, el antiguo edificio de la estación, la cabina de movilización y la casa del jefe de estación (que sigue siendo su vivienda), se encontraban en buen estado e incluso se conservaba el cartel original con el nombre de la estación.