Nebuco es una pequeña localidad ubicada entre el Río Chillán y la intersección de la Panamericana Sur (Ruta 5) con la Autopista del Itata, la cual conduce hacia Concepción. Por su parte, la Estación Nebuco fue construida junto con el Ferrocarril Talcahuano – Chillán y Angol e inaugurada en 1873, para luego pasar a formar parte de la Red Sur de Ferrocarriles del Estado.
José Miguel Alarcón Venegas procede de una familia ferroviaria: él, su abuelo, su padre, sus hermanos y su hijo trabajaron en la Empresa de Ferrocarriles del Estado. Trabajó como Movilizador desde 1985 hasta 2008 y, como tal, se encargaba de controlar y permitir el paso de los trenes, para luego informar el flujo a la central de Santiago. Los primeros cinco años se desempeñó en la estación Almarza y en 1990 fue trasladado a Nebuco, donde se radicó desde ese entonces. Sin embargo, como Movilizador recorrió todas las estaciones ubicadas entre Yumbel y Cocharcas. Don José Miguel se siente muy contento en relación a su experiencia laboral y considera que el tren fue fundamental para el desarrollo de todas las localidades donde se detenía. Además, destaca que en comparación con el transporte por la carretera, el tren es mucho más seguro ya que se producen menos accidentes.
Al momento de la visita, el tren seguía pasando por Nebuco pero la estación ya no estaba operativa. El antiguo edificio se encontraba en relativas buenas condiciones y en su interior continuaba viviendo Don José Miguel, quien oficiaba voluntariamente como cuidador del recinto. A un costado aún se mantenía en pie la antigua oficina de señales y en el recinto había viejos vagones oxidados y un galpón con otras antiguas maquinarias en desuso. Ambas vías estaban operativas y con material de vía. Don José Miguel señala sentirse feliz ahí, ya que es su hogar desde hace muchos años y puede ver y escuchar el paso de los trenes. Además, cree que está sensación de nostalgia y apreció hacia los ferrocarriles es compartida por todos sus antiguos trabajadores. Le gustaría que en el futuro se remodelara el edificio y volviese a haber detención de pasajeros en la estación. De no ser esto factible, le parece una buena alternativa que se transforme en un museo.