En el sector oriente del valle central, mirando hacia la cordillera de colinas boscosas y montañas nevadas de la Región del Maule, se encuentra la Estación Miraflores. Construida a fines del siglo XIX junto con la unión del Ferrocarril Talcahuano – Chillán y Angol con el Ferrocarril Santiago – Curicó, posteriormente pasó a formar parte de la Red Sur de la Empresa de Ferrocarriles del Estado.
German y Doralisa llegaron a Miraflores el año 1982 y desde ese entonces han vivido en la antigua casa del Jefe de Estación, que justamente fue el último cargo que ocupó Germán hasta el año 2010, cuando se jubiló a causa del cambio en el sistema de control de tráfico y cruzamiento de trenes, que pasó de ser manual y controlado desde las propias estaciones, a eléctrico y controlado a distancia. Señala que esta situación contribuyó a reducir los accidentes ferroviarios, pero también implicó que muchos funcionarios dejarán de trabajar, ya que para lo que antes se requerían alrededor de 250 personas distribuidas en las diferentes estaciones, ahora era posible realizarlo sólo con 3: el Contador de tráfico desde la oficina central de Santiago o Chillán, el Maquinista y el Conductor.
Antes de llegar a Miraflores, Germán se desempeñó como Suplente de Movilizador en todas las estaciones ubicadas entre Maule y Cocharcas. Doralisa recuerda que cuando llegaron al pueblo no había más de cuatro o cinco casas y cuenta que todos los árboles y plantas que se ven en el recinto fueron plantados por ella. Ambos han trabajado mucho por el bienestar de la comunidad, resguardando en buen estado la estación y ayudando a niños y adolescentes a prevenir el alcoholismo. Quieren mucho a Miraflores y la estación y se sienten muy felices de poder seguir viviendo ahí. Creen que es difícil que las antiguas estaciones vuelvan a ser lugares de detención, ya que la gente prefiere utilizar otros medios de locomoción en la actualidad, pero les gustaría que al igual como lo hicieron en la estación Constitución, se reconstruya el antiguo edificio y se habilité un museo ferroviario en el lugar. Al día de la visita, el antiguo edificio se mantenía en buenas condiciones y conservaba el antiguo cartel de madera con el nombre de la estación. A un costado se encontraba un local técnico de EFE y la antigua cabina de señales. La vía principal y secundaria estaban operativas.