La comuna de Maule, que en mapudungun significa “Río de lluvia”, siempre ha tenido un gran valor estratégico y comunicacional debido a su cercanía con el río del mismo nombre. Por su parte, la Estación Maule fue construida en 1874 en conjunto con otras estaciones, que permitieron la unión entre el Ferrocarril Talcahuano – Chillán y Angol con el de Santiago – Curicó.
Don José Sepúlveda y Don Ángel Quiroz viven en Maule hace más de 50 años y, en ambos casos, su arribo se relacionó con el mundo ferroviario. El papá de Don José trabajó en el antiguo Ramal de Linares a Colbún, luego fue trasladado a Maule y cuando llegaron, le ofrecieron a Don José incorporarse a la empresa como Movilizador, función que desempeñó hasta su jubilación. Por su parte, Don Ángel trabajó durante 33 años encargándose del mantenimiento de las vías y obras ferroviarias, por lo cual, si bien su casa estaba en Maule, debido a su trabajo recorría todas las estaciones entre Camarico y Linares. Los dos recuerdan con mucho cariño esta etapa de sus vidas, ya que señalan que fueron tiempos muy bonitos en los que forjaron grandes amistades. Así por ejemplo, Don Ángel cuenta que era habitual que junto a sus compañeros hicieran horas extras, con el objetivo de juntar plata para el tradicional asado que hacían luego de jugar fútbol.
Desde el punto de vista de Don José, el tren fue fundamental cuando era la única alternativa de locomoción, pero con la construcción de caminos y la aparición de las micros, la gente fue dejando de ocuparlo paulatinamente, hasta que dejó de justificarse que el tren de pasajeros se detuviese en Maule. Luego de esto, se sucedieron diversos incendios que destruyeron la estación, de manera tal que al día de la visita, solo quedaban unos pocos muros en pie de las antiguas edificaciones ferroviarias. Las vías seguían operativas y, además, EFE instaló una caseta técnica para el control de los cruzamientos a distancia. Don Ángel señala que el recinto es un lugar peligroso y con mucha suciedad, por lo que le gustaría que lo limpien y construyan un parque. Además, los dos coinciden en que sería positivo que el tren se reactive, pero creen que es poco probable que esto suceda.