- Región: Valparaíso
- Comuna: Los Andes
- 475 Hab.
- Habitable
- Uso de la Estación: Ferroviario
- Vía principal: Operativa
- Vía secundaria: Operativa
Don Enrique del Tránsito Pino Romero siempre ha vivido en Los Lirios o sus alrededores. Considera que es un pueblo tranquilo y que su población ha crecido mucho en el último tiempo. Cuando era niño, no eran más de diez o quince casas. Anduvo en trenes a carbón, a petróleo y con electricidad, ya sea para realizar paseos junto a su familia o cuando hizo el servicio militar en San Bernardo. Conoció al Jefe de Estación don Mario Ortega y al Jefe de Bodega don Froilán Naranjo. Recuerda que la estación era muy bonita y que en su interior estaban la boletería, la sala de espera y la oficina de correos.
La estación Los Lirios fue construida junto a la de Requinoa a fines del siglo XIX. Según el recuerdo de don Enrique y en relación al día de la entrevista, no contempla detención de pasajeros hace alrededor de 30 años. Del antiguo edificio, sólo quedan en pie los muros de un amarillo pálido desteñido por los años y rayados con grafitis. En uno de ellos, aún se puede observar el nombre de la estación escrito sobre relieve, que aún se conserva bajo el fierro corroído del soporte de una lámpara ya desaparecida. A unos 50 metros se encuentra una subestación eléctrica. Al frente, parte del antiguo recinto de la estación es utilizado por la empresa TRANSAP para el mantenimiento y la reparación de trenes de carga, que trasportan ácido sulfúrico proveniente de la mina El Teniente hacia la estación Barrancas en el puerto de San Antonio, en el denominado “Tren del ácido”.
Varias veces don Enrique ha escuchado que repararan la antigua estación. Incluso en el capítulo de cultura del Plan de Desarrollo Comunal 2014 – 2020, se señala que “se requiere proteger y poner en valor el patrimonio de la comuna, realizar un catastro de bienes y sitios patrimoniales, rescatar y difundir la historia cultural y arquitectónica de Requínoa. Restaurar estaciones de transito ferroviario (estación Los Lirios)» (PLADECO, p.67). No obstante, hasta el momento de la visita no se habían concretado estas intenciones y, según el relato de don Enrique, la gente la utiliza para ir a tomar o pasar la noche. A él le gustaría que se restaure y que el tren vuelva a detenerse en Los Lirios.