La estación Itahue fue inaugurada en 1874 junto con la unión del Ferrocarril de Curicó a Chillán. A partir de su construcción, nació la localidad con el mismo nombre, la cual se caracteriza por ser pequeña y rural. Alicia Sepúlveda y Mario Venegas son vecinos de la estación y ambos llegaron a vivir a Itahue hace alrededor de 20 años, en relación a la fecha de la entrevista. Por lo mismo, fueron testigos del ocaso del funcionamiento del ferrocarril. Así por ejemplo, Alicia recuerda que cuando chica era poca la gente que utilizaba el tren y que se ocupaban más las micros.
Por su parte, durante su juventud y antes de llegar a Itahue, Mario si pudo viajar y disfrutar del tren cuando este se encontraba en su esplendor. Debido a que tenía parientes en Capitán Pastene, viajaba regularmente en tren de Santiago a Puerto Montt y luego se embarcaba para continuar hacia el sur. Relata que el viaje era muy cómodo y que la gente lo vivía como una fiesta, se compartía mucho y se pasaba muy bien. Además, en todas las localidades la gente se reunía a esperar el tren y las estaciones eran el principal espacio de reunión social. Considera que la geografía del país es ideal para el funcionamiento de los trenes y que la cultura ferroviaria forma parte de la idiosincrasia chilena, pero que debido a la mala administración junto a intereses políticos y económicos de la época, lamentablemente el proyecto fue desmantelado. Con nostalgia, relata que aún disfruta escuchar desde su casa el sonido del paso del tren.
Alicia señala que la Estación Itahue tenía dos pisos y Mario agrega que era muy bonita, similar a la de Molina pero más pequeña. El terremoto de 2010 la derrumbó casi por completo y al momento de la visita solo quedaban en pie la Cabina de Movilización y algunos muros de la antigua edificación. Para Alicia, sería ideal que se construya un parque en el lugar, a diferencia de Mario, quien ve con esperanza la posibilidad de que se vuelvan a restaurar las antiguas estaciones y se reactive el tren.