- Región: Metropolitana
- Comuna: Padre Hurtado
- 55.561 Hab.
- Deteriorado
- Uso de la Estación: Sin uso
- Vía principal: Operativa
- Vía secundaria: Operativa
Camarico es un pequeño poblado cuya estación fue inaugurada en 1874, contribuyendo a permitir la unión de la línea férrea entre Curicó y Chillán, para posteriormente pasar a ser parte de la Red Sur de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE). Patricia Gutiérrez es vecina de la estación y vive ahí desde que nació. Considera que Camarico se caracteriza por ser un pueblo tranquilo y de gente muy unida y cariñosa, donde todos se apoyan entre sí. Por lo mismo, le encanta su pueblo y señala que quiere seguir allí por siempre.
Patricia proviene de una familia ferroviaria, ya que su padre fue Maquinista y su padrino Movilizador. Cuando ella era joven viajaba todos los días en tren al Liceo de niñas de San Rafael. Disfrutaba mucho del viaje y cuenta que la estación de Camarico era muy linda, aún recuerda el sonido de las tablas al caminar en su interior o el de la bocina cuando llegaba el tren. En ese entonces, los boletos eran de cartón y en el recinto de la estación había diversos árboles frutales. Los principales productos que se cargaban en Camarico eran maíz, trigo y madera. Con posterioridad al cese de funcionamiento de la estación, en septiembre de 2012 y 2013, ésta volvió a ser utilizada con fines turísticos en el marco de la Ruta de Condorito, la cual llevaba a turistas a conocer Cumpeo, localidad cercana a Camarico donde se encuentran diversos personajes o lugares vinculados a esta popular historieta nacional. Al respecto, Patricia señala con orgullo que en Camarico vive “Don Chuma”.
Al momento de la visita, de la antigua estación ya no quedaba nada más que el andén y la cabina de movilización de dos pisos, donde aún se conservaba el letrero con el nombre de ésta. Al frente se encontraba un viejo “caballo de agua”, una especie de bomba que se utilizaba para cargar los estanques del tren. A unos 50 metros al norte, había una construcción de ladrillos destruida, que probablemente fue la antigua bodega. A Patricia le gustaría que el tren se reactive y que la estación se restaure. Propone además que esta última responsabilidad recaiga en los propios habitantes de la comunidad.